Queridos amigos del Instituto del Corazón de Cristo:

Os escribo desde Paray le Monial donde estoy teniendo un encuentro con miembros de distintas asociaciones francesas con el fin de colaborar desde nuestro Instituto del Corazón de Cristo en un proyecto de difusión de la Consagración al Corazón de Jesús en todo el mundo. Este encuentro estaba organizado sin saber que nos cogería con el “tsunami” eclesial de la publicación de la Encíclica Dilexit nos.

Estamos compartiendo con el rector del Santuario, las monjas de la Visitación, los jesuitas y obispos que pasan por aqui un ambiente de inmenso gozo y agradecimiento por el regalo a la Iglesia de la Encíclica del Corazón de Jesús.

Pongo ante el altar hoy en la Misa de la Visitación las intenciones y necesidades, trabajos de cada uno de vosotros, de las instituciones que representáis y de nuestro Instituto del Corazón de Cristo encomendándolas especialmente a Santa Margarita y San Claudio.

Con mi afecto y oración

P. José María Alsina Casanova