Es lo que vivimos el pasado sábado 27 de abril en el Aula de Teología desde el Corazón de Cristo de la diócesis de Getafe. Estábamos convocados para profundizar en el impacto de Paray le Monial en la espiritualidad de la Iglesia y efectivamente, salimos todos renovando nuestro deseo de dar nuestro pequeño amor en respuesta del Gran Amor que se nos muestra en el Corazón de Jesús.

Por la mañana escuchamos dos conferencias. Don Javier Pueyo y don Manuel Vargas nos ilustraron sobre lo acontecido en aquel pueblecito francés hace ahora 350 años. El primero nos explicó con claridad y amenidad las circunstancias históricas que mueven al Señor a revelarse: el jansenismo que enfría la caridad y el nacimiento de las filosofías desviadas que alejan de la verdad de Dios (deísmo, panteísmo, ateísmo). El Corazón de Cristo es el remedio providencial contra estas actitudes aún presentes en nuestro mundo. Por su parte, el vicario para el Cerro de los Ángeles se centró en explicar el contenido de este mensaje de Cristo a la humanidad. De una forma muy pedagógica fue glosando las imágenes y las palabras que Santa Margarita vio y escuchó, enraizándolas en el Evangelio y concretándolas en nuestra vida.

Después de compartir juntos la comida, pudimos conocer mejor tres asociaciones presentes en nuestra diócesis que tienen la devoción al Corazón de Jesús como pilar fundamental de su vivencia espiritual. Cristina, de la Guardia de Honor nos animó a ofrecer especialmente la Hora de Presencia en unión al Amor de Jesús. David, director nacional del Apostolado de la Oración de la Red Mundial de Oración del Papa explicó con profundidad el ofrecimiento de obras por las intenciones del Santo Padre. Por último, la Adoración Nocturna Española, cuyo presidente en la diócesis, Miguel, nos habló con entusiasmo de lo que suponen sus vigilias mensuales. Acabamos la jornada poniendo en práctica todo lo aprendido en la celebración de la Eucaristía y dando gracias a Dios por sus misericordias que, una vez más, nos llenan el corazón de júbilo.